El uso de las TICs en mi aula

  En los últimos años somos más conscientes de que la sociedad evoluciona hacia una más tecnológica y digital, más moderna e informatizada y lo hace a pasos agigantados. Por otro lado la educación tiene el deber principal de dar aquellas herramientas y competencias necesarias a sus alumnos para que puedan desenvolverse correctamente en el contexto diario de sus vidas, prepararlos para vivir en sociedad. Es ahí donde nace la reciente necesidad de educar el nivel tecnológico y digital del alumnado.

  Ya en mi curso de prácticas, 2º de Primaria, comienza a observarse ciertas metodologías que hacen uso de las TICs en menor o mayor grado:
  • La presencia de una pizarra digital crea dinámicas en distintas asignaturas que demandan que el alumnado interactúe con la pantalla, ya sea para elegir la respuesta correcta, unir elementos, dibujar, etc.
  • Aún no se hace uso individual de los ordenadores pero se utiliza el de la docente para proyectar vídeos, imágenes o audios que contextualicen los contenidos de forma más completa, dinámica y motivadora que los libros de texto.
  • Uso de aplicaciones como Kahoot o Genial.ly, recursos interactivos que permiten evaluar los conocimientos del alumnado sustituyendo a los tradicionales exámenes y que resultan más interactivos y suponen menor presión en los más menores.
  También es cierto que en comparación con mi etapa como alumno de Primaria (hace más de 13 años), la evolución de las nuevas tecnologías en el aula no ha sido tan notoria como en la sociedad. Mientras que desde hace 20 años hasta ahora hemos pasado a tener multitud de nuevos modelos de móvil o televisión, incluso la inclusión en nuestras vidas de Internet, en el aula se sigue anclado al mismo libro de texto que hace 20, 30 o 40 años.


Un “nuevo” modelo educativo
La Educación "se actualiza"

  En mis anteriores prácticas tuve la oportunidad de encargarme explicar a mi clase (4º de Primaria) todo un tema, mandar las correspondientes actividades, corregirlas, resolver dudas y ayudar con el examen. Intenté separarme de lo tradicional, buscando que fuese un tema que recordasen por pasárselo bien, entenderlo de forma amena y que no supusiera para ellos otro tema tedioso más sobre Lengua Castellana.

  Para ello hice uso de las tecnologías disponibles en el aula, argumentado las explicaciones con imágenes y vídeos de YouTube, una plataforma que todos conocían y les llamaba la atención. El examen correspondía a mi tutora, pero previo a ello creé mi propia prueba para preparar a la clase, algo similar a un examen conjunto entre todos pero más interactivo y cercano a sus motivaciones.




  Para mi sorpresa fue una actividad muy bien acogida y que me pidieron que repitiese en el resto de clases de la misma línea, las calificaciones del examen fueron mejores respecto a la media de otros temas y creó en los demás docentes la cuestión de si ellos hacían cosas similares, quizás los alumnos mejorarían su rendimiento.

  Quizás cuando salgamos de nuestra actual crisis y aislamiento por el COVID-19 valoremos la importancia que poseen los medios tecnológicos en el sistema educativo y qué fácil podría haber llegado a ser adaptar educativamente este periodo de confinamiento si hubiésemos tenido previamente esa conciencia, medios y metodologías que favorecen su uso.

  Por último comparto un vídeo sobre 100 recursos web y aplicaciones interesantes para llevar a cabo metodologías más innovadoras en el aula.



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