Mi aula

  El aula, el espacio donde se desarrolla gran parte de la educación formal, el lugar donde los alumnos y los docentes pasan horas y horas, un lugar que debe ser acogedor a la vez que pedagógico.

  Mi aula podría definirse como tal, quizás sea complicado adivinar el color de las paredes debido a tanto material pedagógico como posters, fotografías, dibujos o manualidades colgadas en cada rincón; pero en sí nada sobra, todo tiene un porqué.

  Mi clase tiene 23 alumnos y alumnas, dividiendo sus mesas en 4 equipos de 6 con el fin de facilitar el trabajo cooperativo. Posee una pizarra electrónica que suele usarse más como pared blanca donde usar el proyector que para su uso original, el interactuar con una herramienta pedagógica digital. También posee la típica pizarra tradicional situada en la parte trasera del aula, formando parte de una doble puerta corrediza que da paso al aula colindante. Esta conexión entre las 3 aulas de 2º curso se debe a las tareas que implican a las distintas clases en común y a la facilidad para vigilar un aula en la que su maestra debe ausentarse por un momento.   

  El aula es muy luminosa y colorida, a veces algo cargante, posee: posters de abecedarios, de ecosistemas, de astronomía, tablas de multiplicar, mapas, textos en ingles, normas, materiales relacionados con la conducta, manualidades de los propios alumnos, sobres donde guardan las fichas de sus lecturas, armarios de libros y materiales, etc.

  En cuanto a la acústica, en lo referido al exterior se encuentra bien aislada de ruidos de coches, obras y demás, pero en cuanto al interior es cierto que debido a la conexión entre las aulas, el ruido de las clases adyacentes es muy común y a veces molesto.

  En resumidas cuentas, lo más importante del aula es que los propios alumnos se sientan cómodos en ella, sepan situarse y encontrar todo aquello que necesiten y que favorezca su educación, y en mi estancia allí esto se cumple con creces.