Deberes, ¿si o no?


  • Levantarse a las 7:30 aproximadamente.
  • Acudir al colegio a las 9:00.
  • Salir del colegio a las 14:00.
  • Ir a la academia de Inglés a las 16:00.
  • Ir al entrenamiento de Baloncesto a las 18:00.
  • Acabar las tareas y deberes pendientes, más estudiar sobre las 19:30.
  • Dormir antes de las 22:00.
   Resumiendo:  Aproximadamente 10 horas de cosas que debe hacer, 4 horas libres y 10 horas de sueño.

   Teniendo en cuenta que para un adulto una jornada laboral completa no suele superar las 30 horas semanales, llama la atención que los menores deban soportar jornadas similares o incluso superiores. Jornadas que no deben minusvalorarse en comparación con la de un adulto, puesto que demandan efectividad mental y física y en muchos casos llegan a causar presión y estrés, el actual burnout de los trabajadores que parece invisible en el caso de los estudiantes.



   Gran parte de la carga de estos horarios abusivos recaen en los deberes escolares y las actividades extraescolares. En el caso del segundo, su responsabilidad es totalmente familiar y también abre un gran debate sobre las extraescolares y su abuso para formar en exceso a los estudiantes o incluso mantenerlos ocupados y fuera del hogar. En este caso nos centraremos en el primero, los deberes.

   Los deberes en algunos casos se deben a la insuficiencia de tiempo en el aula para realizar ciertas tareas, las cuales se manda completar en casa para facilitar así la organización del tiempo y futuras clases para el docente. En otros casos se debe a la propia pedagogía del educador, el cual puede considerar que realizar más actividades de las expuestas en el aula es beneficioso para su alumnado. En ambos casos se impone como algo obligatorio, algo que debe realizarse y en caso contrario afectará a la calificación.

   El principal problema de los deberes recae en la descontextualización y desconocimiento de las condiciones cotidianas de cada alumno: el número de horas libres que posee, la disponibilidad de herramientas o ayuda que tiene en casa, la efectividad real que poseen los deberes, etc. En resumen se pretende una dinámica autónoma y autosuficiente que no es similar en muchos casos a la que están acostumbrados en el aula.

   En mis actuales prácticas docentes el tema de los deberes es llevado a cabo de una forma más justa que tradicionalmente, quizás debido a que son alumnos de 2º de Primaria y aun están introduciéndose en el sistema educativo. Los deberes suelen ser a largo plazo, incluso con una semana para poder realizarlos. Suelen ser de dos tipos: de corrección y recuperación de contenidos, y de lectura e investigación.

   Los deberes de corrección y recuperación consisten prácticamente en: corregir aquellos fallos que han tenido en actividades anteriores y que han sido corregidas por la docente, debiendo por tanto repetir la tarea; y en recuperar aquellas actividades que no se han realizado en sesiones anteriores debido a ausencias u otros motivos.

   Las tareas de lectura e investigación son las que más me llaman la atención y más de acuerdo estoy con su uso. Las relacionadas con lecturas basan sencillamente en fomentar la lectura en sus casas, debiendo realizar una ficha resumen (nombre del autor, título, personajes que aparecen, parte del libro que más le ha gustado y un dibujo) que les permite sumar un libro a su colección de libros leídos, lo cual indican en una ficha colocada en la pared del aula, coloreando un libro por cada uno que se hayan leído. A final de curso, aquellos que más libros hayan leído ganarán un diploma por parte de la biblioteca del barrio.



   Por otro lado las tareas de investigación consisten en plantear una cuestión sobre un tema aleatorio y de interés, el cual deben investigar en casa preguntando a sus padres y conocidos, leyendo o buscando por Internet. Finalmente los viernes se realiza la lectura de las respuestas elaboradas por cada uno y se debate sobre qué han aprendido entre todos. Las preguntas suelen ser curiosidades como: ¿por qué hablan los loros?, ¿qué significa tener la piel de gallina?, ¿por qué no se ven las estrellas en la ciudad?, etc.

   Personalmente considero que los deberes deben de aplicarse de forma justa, conociendo las posibilidades de cada alumno y teniendo en cuenta que deben ver la educación como algo positivo y no como una imposición que les cause estrés, ansiedad o incluso que haga que sus días no tengan apenas descanso para jugar y divertirse, algo fundamental en los más pequeños.

Deberes vs. Motivaciones

Comentarios